Rotación de personal, un reto para las organizaciones

Una organización está conformada por socios, directivos y empleados, cada uno es fundamental para el correcto funcionamiento de la empresa pero ¿qué sucede cuando por distintos factores los colaboradores permanecen menos tiempo y tienen que ser remplazados?

En estos casos podemos decir que las empresas enfrentan una alta rotación de personal y sucede cuando varios empleados dejan de laborar para la organización en un corto periodo de tiempo. En últimos años hemos visto un aumento en dicho fenómeno pues las tendencias laborales también se han modificado.

Por un lado, los colaboradores dan mayor valor a aquellos empleos en los que se sienten cómodos y donde cuentan con incentivos o beneficios en lugar de las empresas con un mal clima laboral. Por otro, las empresas han optimizado la contratación de personal con el fin conservar en el equipo a los colaboradores cuyas competencias y afinidad cultural permitan realizar una planeación estratégica a largo plazo.

Así, estos movimientos han ocasionado que las organizaciones se enfrenten al reto que implica la rotación de personal teniendo que evaluar los riesgos de la situación y confrontar los diversos problemas que pueden presentarse dentro de las áreas de la empresa.

Uno de los principales aspectos a considerar es la productividad pues cuando alguien se retira de la organización se debe buscar un nuevo talento y capacitarlo para su función, durante este periodo es común que otros colaboradores absorban parte de sus tareas hasta que el nuevo empleado pueda hacerse cargo de ellas. Como consecuencia, esto impacta en la pérdida de productividad, además de los gastos ocasionados por el reclutamiento y la adaptación del nuevo empleado al equipo de trabajo.

Por esto es importante que las organizaciones evalúen su rango de rotación y analicen los diferentes aspectos que pueden estar generándola, algunos de los más comunes son:

Poca claridad en el talento que se requiere: En ocasiones las posiciones se cubren sin tomar en cuenta las competencias o habilidades del candidato, así como la propia cultura organizacional y el liderazgo que existe, por ello surgen con el tiempo cuestiones de incompatibilidad entre los empleados y la organización.

Oportunidades de crecimiento: Ya sea por cuestiones internas o por falta de motivación en los colaboradores, las oportunidades de crecimiento pueden ser un factor para considerar la permanencia de una persona en la empresa.

Salario emocional: Más allá del aspecto monetario, es importante generar incentivos extras para el bienestar de los empleados. La mayoría de los colaboradores que deciden salir de una organización lo hacen por buscar mayores beneficios como flexibilidad de horarios, seguro de gastos médicos, días extras de vacaciones, etc.

Clima laboral: El tener un ambiente hostil entre colaboradores afecta tanto a la convivencia como a la productividad de la organización, éste es el principal factor por el cual los empleados deciden cambiar de empresa.

La rotación no solo implica tener más gastos en la organización, sino que también puede proyectar una mala imagen, por eso es importante evaluar y planificar las acciones para realizar una mejor selección de personal, así como generar estrategias de retención al talento.

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