Toda organización necesita tener una comunicación continua y productiva entre jefes y empleados con el fin de tener una visión realista de la empresa, así como conocer las necesidades, dificultades e imprevistos que puedan llegar a surgir.

De acuerdo a distintos estudios, el 35% de los empleados no han hablado directamente con su jefe durante el último año, es una cifra alarmante. Las organizaciones deben empezar a entender que el jefe ahora debe fungir como un líder y que, para mejorar la convivencia entre los miembros del equipo, la comunicación y el feedback son imprescindibles.

Pero ¿qué es el feedback? Es una retroalimentación entre los colaboradores de una organización, es decir, la facilidad de intercambiar información, puntos de vista, opiniones y críticas constructivas entre empleados ya sea de forma horizontal (compañeros del mismo rango) o vertical (entre jefes y subordinados).

Este proceso es conveniente para los empleados porque les permite comprender el impacto de sus actividades, saber qué aspectos pueden mejorar y entender cuál es su papel en la empresa. Asimismo, contribuye en la retención de talento, mejorar el clima laboral, ayuda a detectar posibles problemas y conocer las áreas de oportunidad que tiene la organización.

Para que el feedback se realice de forma recurrente y todos participen es necesario establecer cierta metodología así como generar el espacio adecuado para que se lleve a cabo de una forma honesta y confiable, de manera que esta evaluación se vuelva poco a poco parte de la cultura organizacional.

Cada empresa debe de elegir la mejor forma de implementar esta evaluación dependiendo de sus necesidades y estructura, pero es esencial seguir algunos pasos y consejos para tener un feedback efectivo:

• Las reuniones deben realizarse en un espacio sin distracciones. El responsable debe conversar con el empleado sin tener algún objeto que reste seriedad al momento.

• El responsable debe de ser proactivo, encargarse de coordinar las reuniones y supervisar que todos participen. Durante las sesiones debe fomentar el hablar de hechos y no de personas, no se deben permitir los reproches y debe de haber un ambiente de confianza y respeto.

• Después de analizar los hechos, hay que estudiar las acciones a realizar. Es fundamental que se realice un seguimiento de los compromisos y que todo quede por escrito para tener constancia.

• Las correcciones deben realizarse lo antes posible, así se generará un ambiente de confianza y credibilidad.

• Evitar calificar a las personas o comportamientos como un problema, pues esto ocasionará una postura defensiva.

La comunicación es parte del crecimiento, por ello si uno de tus objetivos es que la organización y sus miembros logren un mejor desarrollo, el feedback es fundamental para que suceda.

Para conocer más sobre estos temas, síguenos en nuestras redes sociales.