Holocracia: adiós a las jerarquías

Holocracia

¿Alguna vez te has imaginado una empresa sin jefes? Al pensarlo puede resultar un poco confuso o hasta imposible, pues tenemos claro que en cada actividad y sobre todo en el mundo laboral se necesita de personas encargadas de supervisar cada área y el cumplimiento de los objetivos.

A raíz de los últimos cambios se ha generado una nueva tendencia en el organigrama de las empresas y pensar en una organización sin jefes es posible gracias al nuevo modelo de gestión empresarial conocido como holocracia, sistema que le dice adiós a la jerarquía tradicional de las empresas.

Ahora el organigrama en vez de funcionar de manera vertical tiene una estructura horizontal, es decir, todos se encuentran en un nivel similar y tienen el mismo poder de decisiones.

Pero, ¿cómo funciona? Ponerlo en marcha no implica que no exista autoridad, más bien el personal trabaja en grupos que se autoorganizan para cumplir con los objetivos, cada empleado tiene un rol asignado y es responsable de sus tareas, pero no es estático, pues estas actividades pueden ir modificándose dependiendo del proyecto a cargo.

Evidentemente para su correcto funcionamiento es necesario contar con colaboradores capaces de trabajar de manera autónoma y que puedan resolver problemas eficazmente, por lo cual tomar la decisión de cambiar de modelo dependerá del equipo de trabajo pero, sin duda, aplicarlo tiene distintos beneficios:

  • Mayor productividad debido a la confianza otorgada y autogestión que se genera al trabajar en diferentes roles.
  • Brindar el poder para la toma de decisiones y resolución de conflictos aumenta la resonsabilidad del equipo así como su compromiso en relación a los objetivos.
  • Al estar en un espacio con libertad la creatividad fluye, se pueden tener mejores ideas y ello permite innovar procesos.
  • El poder acceder a la información y participar en las decisiones genera transparencia entre organización-empleado, permitiendo disipar dudas.
  • Cada miembro tiene desarrollo profesional e incrementa su capacidad de adaptación, favorece la resiliencia.

 

Actualmente son más las empresas que han decidido optar por esta nueva dinámica, sobre todo las Fintech y start ups, por lo cual es fundamental aprender a tener una autogestión y estar abierto al cambio, pues todos funcionamos de forma diferente.

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