Hoy en día, toda organización que esté en constante actualización y busque mejorar su desempeño debe contemplar las evaluaciones internas como una herramienta aliada para conocerse y detectar áreas de oportunidad. 

Estas evaluaciones, sobre todo las que están orientadas a conocer el rendimiento de los colaboradores, tienen como finalidad identificar la productividad, dedicación y capacidad frente al puesto asignado. 

El proceso para ello es una de las tareas más importantes del área de recursos humanos ya que favorece tanto al trabajador —pues le permite conocer sus fortalezas y debilidades para ayudarlo a crecer laboralmente— como a la organización porque obtiene información acerca de cómo se están desempeñando sus colaboradores y las acciones que podrían realizar para mejorar la gestión empresarial.

Antes de realizar la evaluación se debe aclarar a los participantes que es parte de un incentivo para motivarlos a mejorar sus habilidades, además de ser un medio para que los supervisores los escuchen, de esta manera se evita una actitud negativa ante el proceso. 

Para que la evaluación funcione y se realice de manera correcta hay ciertas recomendaciones que tienen que seguir, por eso aquí te compartimos algunos pasos a tomar en cuenta: 

Antes de la evaluación

• La organización debe establecer objetivos y metas claras para que los colaboradores sepan qué datos se considerarán para medir su desempeño.
• Los colaboradores y la organización deben de estar 100% dispuestos e involucrados en llevar el proceso, para esto es necesario establecer acuerdos y gestionar los horarios disponibles para realizar las evaluaciones de manera individual y presencial.
• En el caso de optar por un sistema que ayude a monitorear las evaluaciones, será necesario que los gerentes y resto de colaboradores estén capacitados y preparados para utilizarlo eficientemente. 

Durante la evaluación:

• Se debe de generar un entorno de respeto y confianza para tener una comunicación bidireccional. 
• Es recomendable no posponer y/o cancelar las reuniones, ya que esto le quitará formalidad y podría dar una mala imagen a los colaboradores. 
• La evaluación debe destacar lo positivo y dar herramientas para mejorar lo negativo. 

Después de la evaluación:

• Analiza todos los resultados obtenidos y plantea el plan de acción que se tendrá que seguir.
• Comparte los resultados globales con todos los colaboradores, esto los hará reflexionar y motivar para tener una mejora continua. 
• Realiza una reunión para reconocer a aquellos que destacaron en sus resultados.
• Además de realizar un plan de acción para todos, se recomienda ejecutar un plan de acción individual para obtener mejores resultados. 
• ¡Evalúa otra vez! 

No olvides que durante todo el proceso la comunicación debe de ser bidireccional y promover siempre una actitud positiva y de respeto. 

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