Con el tiempo las organizaciones y los colaboradores han comprendido que, más allá de trabajar por un fin común, deben actuar y verse como un equipo, pues si todos van hacia la misma dirección y cumplen con los objetivos, ambos obtienen beneficios.

Para lograr esto es necesario que los colaboradores se sientan comprometidos, satisfechos y felices con su empleo, por ello tanto la empresa con su departamento de RRHH y el personal deben trabajar en conjunto para mejorar la experiencia de trabajo desde el ingreso de cada miembro del equipo, pero, ¿cómo hacerlo?

En entradas anteriores explicamos que el Employee Journey Map permite trazar la ruta de cada miembro desde su ingreso y hasta su salida para conocer las áreas de mejora en el proceso, una vez identificadas es necesario pasar a la acción y para ello hay diferentes métodos como el design thinking.

Esta técnica es aplicable a cualquier ámbito y su objetivo es crear experiencias únicas teniendo “pensamientos fuera de la caja”, es decir, se centra en entender las necesidades reales de los consumidores y resolverlas desde una forma innovadora.

Ahora, en recursos humanos funciona casi de la misma manera, sólo se sustituye al cliente por los colaboradores: toda la estrategia debe ser creada para ellos y por eso es fundamental conocer sus intereses, motivaciones y necesidades. El objetivo es generar experiencias satisfactorias en su día a día.

Para llevarlo a cabo es necesario pensar desde la perspectiva del equipo, de esta forma se logrará tener un vínculo satisfactorio y significativo.

¿Qué puede mejorar al utilizar esta metodología?

• Permite tener una relación más cercana con los colaboradores, incrementando lealtad y confianza.
• Se plantean soluciones efectivas, debido a que son pensadas con base en los problemas reales del personal.
• La metodología puede ser utilizada por el equipo creando experiencias únicas a los clientes.
• El personal tiene mayor flexibilidad, se crean sistemas con más beneficios.
• El departamento de RRHH podrá generar programas para mejorar el clima laboral o realizar algún incentivo extra para los trabajadores con buen rendimiento y así evitar la fuga de talento.

Aplicar este modelo conlleva muchos beneficios y para lograrlo se necesita el compromiso de cada miembro de la organización, así como la disponibilidad y actitud para conseguirlo.

Si quieres conocer más, síguenos en redes sociales.